Es una técnica de grabado donde la imagen se forma a través del hueco y el vacio.
Consiste en hacer incisiones directamente sobre la superficie a trabajar (o matriz) mediante instrumentos de punta fina o afilada.
Al hacer estas incisiones, alrededor de los huecos se generan rebarbas que, al momento de ser entintadas, aumentan de grosor y generan una pequeña borrosidad.
Las incisiones hechas en esta técnica son poco profundas, por lo tanto, el número de copias que se puede lograr es reducido, ya que a medida que va siendo utilizada la matriz las líneas se van reduciendo.
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